(Conjuro Primero) Versiculazo 23.

Buenas... ¿hay alguien allí?, hola... Bom dia Cara!-
(grité antes de un silencio de un cuarto de hora)
-pero bueno chico -¿Tu estas trabajando en el campo?-
Le dije en voz muy agitada y estresada, bueno, un poco descontrolada también, lo confieso. Pero es que esto me pasa por dedicar mis pensamientos a las pizzas y a los cereales. Si, lo se, suena a locura, a hambruna. Pero me limito a no conspirar en ello. No pienso caer en esa tentación. Mi vecina diría que es el demonio. Un demonio palpitante y voráz. Todo eso quizá ha provocado esa tormenta de hoy. Si, hoy tuve un ataque de pánico, que hasta mi corazón disparó. Disparó calabazas y zuchinis por doquier ¡Pero era para mi protección! ¿Crees que soy qué? ¿Violenta? ¿Por quién me tomas? ¿Una cosa tonta? Pero pinche pendejo, ¡cómo te atreves!
(nuevamente otro silencio de un cuarto de hora) ¿
sigues allí? Disculpa, me he enloquecido de nuevo ¡Tu empezaste!, bueno, esta bien, es pasado. Sabes que me encantó visitar la casa de Bolívar. Fue mágico. Le dije que era pecado juzgar. ¿Cómo que a quién? ¡Ay Dios eso fue destino mijo!
Créeme, yo soy famosa.